domingo, 9 de octubre de 2016

Gastronomia Mochica

Resumen
El Departamento de Lambayeque, en el norte del Perú, América del Sur, es famoso no sólo por su gente cordial y hospitalaria, sino también porque cuenta con una excelente calidad y variedad de platos típicos, cuya autenticidad de sabores son el deleite de los visitantes a estas cálidas ciudades norteñas. El "espesado" es uno de los platos más representativos de la región por su exquisitez y origen. El nombre "Espesado", que en la lengua arcaica Muchik se traduce como "Yémeque", hoy en día tendría algunas variantes en el uso de ingredientes para su preparación, el cual consiste en mezclar el choclo "zarazo" molido, carne de pecho de res o pescado, culantro, loche y "sarandaja". Este plato se sirve con yucas y arroz amarillo mezclado con azafrán, y se ofrece normalmente los días lunes en todo el departamento.
Palabras clave
 Gastronomía, Lambayeque, Muchick, Mochica, Señor de Sipán
 
Summary
The Department of Lambayeque, in northern Peru, South America, is famous not only for its friendly and hospitable people , but also because it has an excellent quality and variety of dishes , the authenticity of flavors are the delight of visitors to these warm northern cities . The " thickening " is one of the most representative dishes of the region for its exquisiteness and origin. The name " Thickening " in the archaic language Muchik translates as " Yémeque " today would have some variations in the use of ingredients for their preparation, which involves mixing the corn ground " zarazo " brisket of beef or fish , cilantro , loche and " sarandaja " . This dish is served with yucca and yellow rice mixed with saffron, and is usually offered on Mondays throughout the department.

Key words

Gastronomy Lambayeque, Muchick , Mochica , Lord of Sipan

Introducción:
El hallazgo de la tumba del Señor de Sipán en 1987, ha revelado aspectos culturales extraordinarios de la sociedad Mochica, e interesantes datos de su gastronomía. Tal como lo comentara su descubridor, el afamado arqueólogo Walter Alva, la delicada sofisticación de esta cultura, se proyectó también a lo que solían degustar. Los huacos Moche, que plasmaron lo cotidiano y sacro de sus vidas, muestran que hace 2,000 años, en la mesa de Siec (señor, Rey o Gobernante) Moche se disfrutó de langostas, lenguados, corvinas, peces ojo de uva, sardinas y pejerreyes, así como tortugas marinas, calamares, conchas blancas y negras, pulpos, cangrejos, y todo aquello que las riquísimas costas del norte peruano producían para los pueblos de sus riberas.

La mesa incluía también el venado andino y más de seis variedades de patos silvestres, así como la carne y plumas del curiquinque (Ave falconiforme de pico y patas fuertes, era el ave sagrada de los incas) y de la pava aliblanca. Presentó además, una recolección de caracoles de tierra para la élite Moche, que nos recuerda a los "escargots" de la Francia contemporánea.

Las ancas de rana, el conejillo de indias (cuy), la más variada gama de frutas, verduras y cereales, la yuca, la papa, ajíes y rocotos, además del incomparable choclo peruano, son sólo parte de los manjares de este reino, que quedó como una deliciosa herencia para los peruanos. (1)

"Los Moche cultivaron muchas variedades de productos agrícolas, y en gran escala, el maíz, yuca, achira, tabaco, coca, calabaza, quinua, yacón, pallares, ají, camote, olluco, papa, loche, maní, frejol, zapallo, machua. Además, cultivaron frutales como la granadilla, lúcuma, chirimoya, guanábana, pacay, pepino, berenjena, maracuyá, tumbo, troja de algarrobo, poroto, tuna, palta, guayaba, etc. Esta dieta alimenticia se complementaba con los variados y ricos recursos marinos, reforzada también con el consumo de carne de cuy, llama, venados y aves. Fácilmente llegaron a completar las necesidades mínimas de humedad, fibra, proteínas, grasas, almidón, carbohidratos, calorías, glúcidos, fósforo, calcio, hierro, cenizas, sílice y vitaminas requeridos por el cuerpo humano para su desarrollo y vida sana.

Únicamente como ejemplo nos referimos brevemente al maíz; alimento principal de la época pre-inca e inca. Es un alimento que se puede preparar como cancha, mote, harina para panecillos, mazamorras o caldos, además de molidos para pasteles y bebidas.

Según la tabla de Knight su composición es la siguiente: Nitrogenados 14.00, Grasa 3.80, hidrocarburos digeribles y celulosa 70.68, Cenizas 0.86, Agua 10.60. Para sosegar la sed y alegrar las fiestas elaboraron la chicha, fermentado el maíz (jora) y otros frutos como el molle. No fue tampoco desconocido el uso de infinidad de plantas y yerbas medicinales, espirituosas y otros manjares afrodisiacos, como los cañanes (lagartijas azules) y avispas fabricadoras de miel."(2)

 Eso lo supo Occhocalo, aquel cocinero real que alimentó al Señor de Naylamp, antes que este tomara sus alas para sobrevolará la costa de Lambayeque rumbo a la otra vida. Como Occhocalo, existían otros hombres que habían aprendido a domesticar el calor de la fogata sobre las ollas de cerámica. Ellos amansaron la roca, dándole una forma cóncava para moler el maíz, el chuño, la quinua y el ají. Aquel instrumentó se llamó batán.
Han pasado cinco siglos desde que una tropa de soldados españoles -en la que estuvo el cronista Miguel Cabello de Balboa- divisó a Occhocalo por última vez. Sin embargo, su sabiduría, como la de los hombres que lo reemplazaron durante 500 años de historia precolombina, se ha conservado hasta este siglo, a través de sus herederos, que siguen cultivando su arte desde los hogares más humildes hasta los restaurantes más exclusivos de Lima. (3)

Sus descendientes son los forjadores de la otrora  Cultura Moche-Muchick, anterior al imperio de los Incas, que se desarrolló hasta lograr un notable estado paralelo al Incanato, a diferencia de este, trasladó su capital a zonas más propicias y estratégicas, estableciendo grandes centros urbanos.

Vemos reflejado en sus pueblos emblemáticos del norte; Monsefu, Etén, Jayanca, Ferreñafe y otros, donde prevalecen las costumbres ancestrales y mantienen aún esos manjares, de su enorme dispensa que tiene este lugar bendito geográficamente rodeado de un bondadoso mar y una costa privilegiada.  Estos pueblos aún conservan sus picanterías o huariques emblemáticas donde podemos divisar en sus calles sus banderas blancas con una lechuga y un ají escabeche o causa, indicando que este día se atiende  causa o piqueos a base de pescados y/o mariscos, además de ofrecerle a los parroquianos su chicha de jora servida en poto y en  cojuditos (mates ancestrales burilados).

La gastronomía de los pueblos, distritos es parte de la identidad y tradición de los Lambayecanos, este estudio propone fortalecerla y promoverla, como en algunos distritos lo vemos reflejado en sus fiestas patronales donde; hacen gala de docenas de potajes inmemorables que solo se redescubre en estos festejos, además de expo venta de las de insumos propios de la región.

Para este presente trabajo proponemos las siguientes hipótesis:
Si, se comprueba que los Lambayecanos mantiene viva su identidad y patrimonio gastronómico entonces coadyuvará a mejorar y revalorar su herencia Muchick-Mochica. La comprobación de esta hipótesis se hará a través de la aplicación de una encuesta a los visitantes  de estas picanterías y huariques de esta región, la observación directa de los parroquianos al momento de comer, añadiremos una cartografía que ayude a conocer la variedad de locales y preferencias.
El objetivo principal de este trabajo es:
·         Identificar, describir y registrar la actividad gastronómica peruana, como símbolo de la gastronomía de la región Lambayeque.
·         Conocer y caracterizar a los consumidores, sus roles, sus relaciones, sus actitudes, su sentido de identidad.
·         Describir el perfil particular socioeconómico del asistente a estas picanterías y huariques escondrijo gastronómico), sus prácticas de consumo y de visita.
·         Identificar, registrar, ubicar y describir los establecimientos de comida que se encuentran en la periferia de la ciudad y de sus provincias de Chiclayo.
·         Promocionar la riqueza gastronómica de estos establecimientos por medio de un fascículo en el que se relate la historia de la zona y se ofrezca una ruta gastronómica, para motivar la conservación y conocimiento de la misma.
Discusión
Si, se ha comprobado que los Lambayecanos mantienen su identidad y patrimonio gastronómico en un porcentaje no muy satisfactorio, las encuestas nos indican que las autoridades del sector, deben garantizar que se debe hacer un trabajo en conjunto, donde se ha detectado el bajo porcentaje de los ítems analizados anteriormente, con el propósito de acrecentar su identidad y conservar y difundir su patrimonio gastronómico.

El día lunes es la fiesta gastronómica en los habitantes de Lambayeque, empezando desde el desayuno regional que es las manías de cerdo con pepián de arroz, manjar que hay que revalorar  y ponerlo nuevamente en todas las mesas de la región, como así también el espesado- o- yemeque, como parte de nuestro legado histórico de nuestros pilares emblemáticos “ Los Moche-Muchick”.
Fue sorprendente encontrar que el 69% de los encuestados no sabían de la Existencia del primer cocinero antiguo Muchik Occhocalo, siendo el departamento de Lambayeque con más recetas del país. Los que si lo tenían claro que el medio d transporte acuático forma parte de una herramienta de trabajo en  todo el litoral de sus costas, donde extraen peces y cangrejos en las faenas diarias.
Los Lambayecanos esperan con ansias la fiesta popular más grande de la región que es el Fexticum en la ciudad de Monsefú, donde hay colorido programa, desde fiestas populares y concursos vivenciales gastronómicos, asegurando la identidad de este pueblo, como además la venta de platos y chichas de joras populares y reconocidas por su gente que viene de todo el país y extranjero.
Se ha encontrado en un alto porcentaje que los insumos de nuestra gastronomía emblemática no suelen saber de su procedencia o variedad de la misma, y que la lengua Muchick aún está viva, en la  herencia de sus productos auténticos de la región.
Los Lambayecanos, si conocen  de su legado histórico Moche, por sus variados y modernos museos que poseen con orgullos y satisfacción, orgullosos de sus comidas variadas y apetitosas y reconocidas por visitantes nacionales como extranjeros.


 Conclusiones

La gastronomía prehispánica  Moche- Muchick es rica en sucesos, esencias y mitos en torno a los productos de la madre  tierra, mismos que han seguido siendo como parte esencial de la alimentación  de los lambayecanos y peruanos.
La gastronomía moche está reflejada en sus hallazgos arqueológicos, como en la tumba del “Señor de Sipán”, valioso hallazgo, donde se encuentra al primer cocinero Moche-Muchick “Occhocalo”, de donde hemos heredado su sapiencia y sabiduría culinaria a usar los insumos, especias, aves, etc. Con arte y alegría, siendo un pueblo del buen comer, bendecido por su geografía y su gente hospitalaria.

La alimentación Moche, se basó principalmente en la agricultura, ya que fue su principal actividad de subsistencia. El maíz fue uno de los productos de mayor importancia y de más amplio cultivo, formó la base de su alimentación y se empleó mayormente en la elaboración de la bebida nacional: curzhio (chicha). Los pallares, frijoles, camote, zapallo y yuca pueden considerarse, después del maíz, como los productos más apetecidos y de cuidadoso cultivo.
 También fue parte de su alimentación el ají y maní. Entre los frutales más consumidos están, los pepinos, lúcuma, chirimoya, guanábanos, guayabas y el pacae. Una de sus actividades principales fue la pesca. Del mar extrajeron pejerrey, liza, bonito, corvina, cojinova y otras especies marinas. Le dieron valor agregado al pescado secándolo, salado.(6)


 Agradecimientos
Agradezco de antemano  a la Universidad Privada Antonio  Guillermo Urrelo, de la ciudad de  Cajamarca-Perú; y la  Escuela de Administración Hotelera, Turística y Gastronómica, que ha propiciado e impulsado a la investigación de este artículo.

Referencias bibliográficas       
Para la elaboración de este documento se usaron las siguientes referencias bibliográficas:
1.     César Alcorta y Suero (2004); publicado en Revista Viceversa Nº 38, Pag. 68, Lima.
2.     Paredes, Arturo y otros. (2004); "Guía del Museo de Arqueología, Antropología e Historia", Trujillo-Perú.
3.     Luis Felipe Gamarra. (2012); “Cocina del Alma” Lima.
4.     https://es.scribd.com/doc/256338347/Investigacion-Diagnostica-o-Propositiva